Uno de los hombres más admirados en el mundo, es tan enigmático que se han dicho muchas cosas de él, pero poco se dice y se sabe sobre su posible homosexualidad.
Es probable que en ocasiones escuchemos sobre él, sobre la influencia que existe de él actualmente en campos tan diversos como lo son la ingeniería y la medicina a su vez.
Pero de la vida sentimental y sexual de Leonardo se saben algunas cosas, como ejemplo, que tuvo relaciones sexuales con Jacopo Saltarelli, esté era, digamos que una especie de gigoló de la época, por el cual Leonardo fue acusado de “sodomía”, lo que merecía como castigo la muerte, pero que da Vinci bien libro por falta de testigos. Pero historiadores dicen que este fue el hecho que marco a Leonardo para ya que el tomará la decisión de no saber más de su sexualidad.
Por lo que se dice que Leonardo fue más reservado en este aspecto y aún que nunca se caso, mantuvo una relación pasional con un hombre de nombre Gian Giacomo Caprotti da Oreno, al cual Leonardo apoco como Salai, que al traducir se entiende como satanas, por que habrá sido el apodo, yo creo que fue por las tentaciones que le provocaba y las cosas que le hacía hacer y de seguro hasta los deseos más recónditos; este se ve claro en el dibujo que Leonardo hizo y al cual titulo “El ángel encarnado” y que se puede ver a la derecha de estas líneas. Y es que se dice que “Salai” era realmente hermoso, rubio, de cabello rizado y con un encanto con el cual pocos nacen. No sé si realmente fue amor u obsesión la de da Vinci por este hombre, pero llego a mantener a la familia de Salai. Pero además al morir le dejó una herencia.
Se sabe que esta relación fue una de las más duraderas del maestro Leonardo, pero no la única, pues una también duradera, pero menos pasional, fue la que mantuvo con Francesco Melzi y con el cual llegó hasta el final de sus días. A Melzi se debe que la gente conozca de las últimas obras de Leonardo. Y aunque la relación no fue tan carnal como la que mantuvo con Salai, si fue una relación más tranquila, digamos que llena de estabilidad y amor.
Otras relaciones homosexuales que se le conocen al prodigio del Renacimiento, da Vinci, fueron con, Fioravante di Domenico y Bernardo di Simone, pero de menor duración.
Al leer la historia de éste hombre, me hace pensar el odio, la represión y la ignorancia hace que a algunos homosexuales no vivan la vida con plena libertad. Pero también que los homosexuales somos más que sexo, que podemos creas cosas que ningún otro, que podemos ser científicos, maestros, verdaderas mentes brillantes que pueden dejar huella por nuestro paso en este mundo.
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